La Argentina no está en crisis, la están fundiendo Macri y sus #AmigosTestaferrosYParientes!: Cambiemos, un gobierno lleno de PRO-cesados!
Cambiemos, un gobierno lleno de PRO-cesados
Malversación de fondos, fraudes, negociaciones incompatibles con la función pública, administración fraudulenta entre muchos otros, son los delito que se les imputn a la mayoría de los ministros del actual gobierno, empezando por el propio presidente Mauricio Macri. Un contraste más que evidente con los ex integrantes de los gobiernos kirchneristas a los que se pretende presentar públicamente como responsables de todos los males del país y artífices de la corrupción que, en realidad, salpica de manera inevitable a la actual administración.
Desde que asumió, el gobierno de Cambiemos se ha puesto como objetivo perseguir al kirchnerismo, empezando por la propia ex presidenta Cristina Fernández, mediante acusaciones de toda índole y con presentaciones ante la justicia que fueron desestimadas una por una por falta de pruebas o de consistencias judiciales.
La cobertura mediática imperante desde diciembre de 2015, impide que la sociedad en su conjunto pueda saber a ciencia cierta quienes son los que realmente tienen causas abiertas ante la justicia y quienes no. Entre los primeros esta la mayoría de los integrantes del actual gobierno.
https://portaldenoticias.com.ar/2017/06/12/cambiemos-gobierno-lleno-pro-cesados/
El gobierno kirchnerista ha tenido pocos cambios de nombres en sus gabinetes, desde 2003 hasta 2015. Con la excepción de Julio de Vido, Ricardo Jaime y José López, ninguno de sus integrantes tiene causas abiertas con prueba sólida y fundada en su contra como para ponerlos contra las cuerdas como en los tres casos antes mencionados.
Distinto es el panorama para los funcionarios que actualmente componen el gobierno de Cambiemos. Esa protección mediática de la que hablamos permite que nadie o muy pocos sepan que la actual administración macrista es un verdadero gabinete PRO?cesado. Veamos
Ricardo Buryaile, ministro de agroindustria: asumió con el sueldo de diputado embargado y acusado de manejar una red de trata de personas para proveer a sus campos de mano de obra.
Hernán Lombardi, ministro de Medios y Contenidos Públicos: denunciado por desvío de fondos.
Francisco Cabrera, ministro de la Producción: denunciado judicialmente por irregularidades en concesiones de espacios públicos en la ciudad durante la gestión Mauricio Macri
Esteban Bullrich, ministro de Educación: procesado por beneficiar con contratos gemelos a empresas que contribuyeron en la campaña presidencial.
Adolfo Sturzenegger, presidente del Banco Central: procesado en la causa que investiga el Megacanje, momento en que ocupaba un alto cargo en el Ministerio de Economía del gobierno de la Alianza
Juan Jose Aranguren, ministro de Energía y Minería: procesado por desabastecimiento de combustibles cuando era presidente de Shell (recordar que, incluso, le allanaron su ministerio).
Rogelio Frigerio, ministro del Interior: junto a Lombardi integra la Fundación SUMA, investigada por el destino de millones de dólares recibidos en la campaña
Oscar Aguad, ministro de Comunicaciones: la Corte Suprema de Justicia lo absolvió por prescripción de la causa por la desaparición de sesenta millones de dólares durante su paso como interventor de la provincia de Corrientes, también durante el gobierno de la Alianza.
Guillermo Dietrich, ministro de Transportes: le plancharon una causa abierta por ''negociaciones incompatibles con la función pública, abuso de autoridad y violación de los deberes de funcionario público''.
Capítulo aparte merece el propio presidente Mauricio Macri, quien arrastra causas y procesos desde antes de ingresar a la función pública por maniobras fraudulentas y desde que asumió en la jefatura del gobierno porteño en diversas áreas.
A todo esto se le deben sumar las investigaciones por el caso de los Panamá Papers y por presunta omisión maliciosa en sus declaraciones juradas. Sin contar que se le puede venir la noche más oscura en la causa por las coimas de Odebrecht.
