Sobrevendrá lo que menos esperabas en la oscura noche de la quermese desesperada de los globos atemporales. Se están rompiendo de nuevo los huevos para hacer la tortilla preferida y, como una media, en el aire, se darán vuelta nuevamente los panqueques.
El pueblo festeja la ocurrencia y la concurrencia desfachatada de su destino de grandeza.