Los dólares offshores, los atraen. El poder, mucho más. Pero caerle bien al stablishment estadounidense, resume perfectamente su quehacer cotidiano.
Quehacer cotidiano que se desarrolla entre multimedios monopólicos (canales de tv, radios, diarios e internet), las grandes corporaciones empresarias transnacionales, más los jueces y fiscales adictos al poder anglosajón.