El garca de M y sus distintos rostros (el CEO, el Troll, el pseudo -periodista, juez y/ó fiscal) no quiere la redención sino más bien encontrar una offshore en dónde esconder el próximo millón.

Los garcas más RICOS se apartan de los garcas más POBRES, como de la peste. Pero (siempre hay un pero) antes los hacen sus esclavos y sirvientes, los usan, les roban la voluntad y hasta sus DNI, su identidad, los exprimen y los tiran, diciéndoles y repitiéndoles, ansiosamente: esperen al segundo semestre, vayan al final del túnel, pero allí lo que encontraron no era una luz, sino (tal cual lo anticipamos los Peronchos K, los choriplaneros, como gustan nombrarnos) que se pegaron la pera con el fuego más nefasto y previsible del AJUSTE, los TARIFAZOS, la DOCTRINA CHOCOBAR de matar a inocentes por la espalda, a quemarropa, el 2X1 a los genocidas de la última dictadura cívico militar y los DESPIDOS por la apertura indiscriminada de importaciones que destruye la producción local con valor agregado.
Es más fácil destruir que construir y ELLOS lo saben perfectamente, tan garcas como siempre.
ELLOS llevaron su plan a la perfección, su problema consistió en que fuimos MÁS los que nos dimos cuenta en dónde estaba la trampa y no los volvimos a votar.