boca bicampeón
la bombonera nos espera, nuestra sangre de pueblo es la que nos acerca a ella aún en la distancia. gracias, boca. gracias, bombonera
no hace falta ser un gigante, para ser parte.
no hace falta sentir todo el peso del día,
para decir y transmitir todo lo bueno y lo malo de nuestras vidas.
entonces, debemos entender que todo suele suceder para ayer, ahí es cuando surgen los problemas y las presiones para resolver en segundos cuestiones que aceleran las incontenibles e incontables emociones que nos atraviesan.
no pretendo ser millonario, porque prefiero la paz que se desarrolla luego de los conflictos, porque si uno quiere pescar a veces debe mojarse los pies hasta los tobillos y otras debe zambullirse de una, sin más miramientos, eso también es ser bostero, es ser pueblo siendo uno con los demás y con el contexto de nuestro templo.
en el medio del ir y venir del aliento que motoriza nuestros sueños, está ella,
esplendorosa, refulgente de sol y cariño, para arrullarnos con el amor y la polenta de las buenas madres verdaderas, conteniendo toda nuestra locura de variados signos, ella es nuestra bombonera y de ella no nos iremos jamás.
la bombonera nos espera, nuestra sangre de pueblo es la que nos acerca a ella aún en la distancia. gracias, boca. gracias, bombonera