''Allí donde está mi fortuna, está mi corazón''.
Los evasores esconden en sus offshores una cifra cercana a un PIB: alrededor de 500.000.000.000 de dólares
La Argentina y las guaridas fiscales
POR JORGE GAGGERO Y JUAN VALERDI
Los evasores esconden en sus offshores una cifra cercana a un PIB: alrededor de 500.000 millones de dólares
https://www.elcohetealaluna.com/la-argentina-y-las-guaridas-fiscales/
''Allí donde está mi fortuna, está mi corazón''. (Evangelio según San Mateo.)
Los protagonistas cruciales del mundo offshore son cinco en la actualidad: las guaridas fiscales (piadosamente llamadas paraísos, por los medios masivos); la banca global; las restantes corporaciones multinacionales; las grandes consultoras globales en auditoría e impuestos (denominadas Big Four); y los estudios legales especializados. Estos son los facilitadores (enablers) de la fuga de capitales, la evasión tributaria y el lavado de activos por parte de las grandes corporaciones y los ricos globales. Argentina no podía ser una excepción, dada su historia. Por el contrario, ha estado y se mantiene en la vanguardia de estos desarrollos. En particular, el reciente desempeño del país a propósito del desafío que plantean las guaridas fiscales al ejercicio de su cada vez más menguada autoridad soberana resulta digno de análisis. De esto trata el texto que sigue.
1.- El arraigo y la gravedad de la fuga de capitales
Entre los países del Sur, Argentina muestra un desarrollo temprano del fenómeno de la fuga de capitales, con su primer caso relevante ?el ligado a la exportación de carnes al Reino Unido? verificado durante los años ?30 del siglo pasado. Si nos limitamos a un período más cercano (1976-2017), después de más de cuatro décadas de persistente flujo de recursos hacia el exterior, las últimas estimaciones confiables de los stocks de riqueza offshore de origen argentino representan ?relacionadas con la magnitud de su PIB anual? un récord en América Latina, que comparte con Venezuela. Las estimaciones ubican también al país en los primeros puestos del ranking global: una magnitud de recursos cercana a un PIB se ha acumulado offshore. Alrededor de 500.000 millones de dólares salieron fuera del sistema económico (hipótesis para 2017); más de un 90% de modo ilícito. El flujo de fuga anual representa unos 5 puntos del PIB, una cuarta parte de la inversión total que se realizaba en el país en los años que precedieron al último quinquenio (y cerca de un tercio de la verificada en 2016).
El arraigo de culturas favorables al incumplimiento fiscal y la fuga de capitales entre los residentes argentinos y las empresas que operan localmente es un dato crucial. Las tres décadas y media de restauración democrática no han logrado favorecer la limitación de estos fenómenos. En paralelo, se han agravado las circunstancias externas que los propician, tales como: la extensión de la globalización económico-financiera; el retroceso de las facultades tributarias del Estado-Nación; y, en particular, la expansión del sistema planetario de guaridas fiscales.
En el plano interno se acentuaron características dañinas de la estructura económica de la Argentina, su estructura tributaria y gestión fiscal, a las que se sumó ?en los últimos dos años? una gestión económica de cuño neoliberal que terminó de destruir la frontera financiera nacional al establecer la libre circulación de capitales. Esto propicia actividades especulativas locales y la acumulación acelerada de deuda externa que agravan el proceso de fuga de capitales y están llevando a la economía a una situación de extrema vulnerabilidad externa.
Para peor, el pasado mes de junio la OECD ?el club de países ricos al cual el Presidente ansía entrar de contrabando? dio a conocer una lista vacía de guaridas fiscales. Vale decir, para este organismo todas las jurisdicciones del globo serían colaboradoras en materia de información tributaria. En otras palabras, la OECD acaba de renovar las patentes de corso de las guaridas fiscales del mundo con un doble efec