Boca dejó atrás el ostracismo macri-angelicista y con ese gesto marzial (por marginal y porque se concretó en marzo 2020) le rompió todos los esquemas a D'onofrio y Gallanto.
¡Gracias, Román! ¡Gracias, Russo!
¡Bienvenido 2021! ¡Vamos Boca!
