LEAMOS el siguiente posteo de JessiLillia - @jessi_chao:
''- ¡Andá a leer a Perón!''
Ojo con el sermón fatal, disculpen si es este:
Con el afán de convencer a otros de que están ''confundidos'' en su forma de ver la realidad, algún compañero con la paciencia corta ha caído en la trampa de la ''soberbia'' y, aunque fue educado, lanzó:
''- ¡Andá a leer a Perón!'' (es mejor que putear, claro).
Y no, no debemos como peronistas, ''mandar'' -en todo caso, persuadir- a nadie a leer a Perón, más específicamente a conocer e interiorizarse sobre su Doctrina, ¿acaso creemos realmente que de esa manera el confundido va a ir corriendo a leerla?
Nada de sermón fatal. Perón nos enseñó que como ''apóstoles'' tenemos que ''inculcar'' nuestra Doctrina y persuadir a la masa, no solo para que esta conozca su teoría sino porque ''lo fundamental es sentirla'' como propia y ''lo más importante es amarla'', porque en definitiva de nada sirve si es leída más no sentida ni amada.
''Tampoco es suficiente tener el sentimiento, sino que es menester tener una mística, que es la verdadera fuerza motriz que impulsa a la realización y al sacrificio para esa realización''.
Es por esto que ''hay que elevar la cultura del pueblo'' así la masa deja de ser una masa inorgánica para convertirse en pueblo con conciencia colectiva y social. Un pueblo que abraza la Doctrina, construye comunidad en la que puede desarrollarse material y espiritualmente.
Tendrá así una unidad de concepción que le permitirá avanzar hacia una unidad de acción, lo ideal es que el pueblo tenga un conductor con el que llevarán a la acción el proceso de organización y liberación nacional. Esto se dará más allá de que éste tenga o no un conductor.
No se trata de oprimir la identidad individual, sino de que los hombres y mujeres de la patria tengan una identidad colectiva que permita que esa identidad individual esté al servicio de toda la comunidad.
''Lo que caracteriza a las comunidades sanas y vigorosas es el grado de sus individualidades y el sentido con que se disponen a engendrar lo colectivo''.
El hombre es un ser solidario que ''no trabaja individualmente sólo para sí, trabaja individualmente para sí, y colectivamente para la comunidad'', porque está claro que ''Nadie se realiza en una comunidad que no se realiza''.
En conclusión: Debemos dar todo de sí para elevar la cultura política de la nación, inculcando la Doctrina, persuadiendo con el ejemplo de nuestra conducta y comprendiendo que la penetración de ideologías foráneas vienen calando hondo sobre nuestra identidad nacional hace tiempo.
Con amor compartiremos las enseñanzas de Perón y Evita; y resistiremos esas ideologías, desentrañaremos sus fines para exponerlas a la luz de la verdad en defensa de la patria.
