Caballos con bigotes,
Van absorbiéndolo todo,
Deambulan solitarios por
Bosques inclinados.
Equilibrio tirante en un horizonte descubierto, oxidado, tan alto pero tan lento.
Afilados cascos
Me acompañan hasta
El umbral,
Pero están exhaustos.
Martillos flexibles
Con movimientos rotatorios
Van apartando a golpes la espesura.
Entre relámpagos de vida buena,
Designios alados
Espantan las sombras
Del yugo, del látigo y la cadena.
Un pájaro carpintero enardecido,
Cabalga un árbol
Con furor ingobernable,
Mil lanzas parecen sus patas y un arpón ballenero su pico. Generosa búsqueda de comida, acompañada por un ritmo secuenciado y enloquecido.
Mientras tanto
La policía remata un balde
Lleno de ojos atados a una mesa.